La urgente necesidad de mejorar las vías en Mangahurco.

Potenciando el turismo y el desarrollo agrícola en una región de encanto y riqueza natural.

En el corazón de Ecuador se encuentra Mangahurco, una región llena de encanto y riqueza natural. Sin embargo, en medio de la exuberancia de los guayacanes y la pasión de sus agricultores, se alza un problema que afecta tanto a los turistas como a los habitantes locales: las precarias condiciones de las vías de acceso. Es hora de alzar la voz y abogar por un cambio que promueva el desarrollo y el bienestar de esta maravillosa región.

Es indudable que posee un potencial turístico y agrícola extraordinario, capaz de atraer a visitantes de todo el mundo y de sustentar a las comunidades locales. Sin embargo, el mal estado de las carreteras se ha convertido en un obstáculo que dificulta la llegada de turistas y el transporte de los productos agrícolas.

Por un lado, los turistas que desean deleitarse con la belleza de los guayacanes se encuentran con un verdadero desafío al intentar acceder a esta región. Las carreteras llenas de baches y la falta de señalización no solo generan incomodidad y demoras, sino que también ponen en riesgo la seguridad de quienes transitan por ellas. Es lamentable que aquellos que buscan conectarse con la naturaleza y disfrutar de los encantos de Mangahurco se vean desanimados por las dificultades viales.

Por otro lado, los agricultores locales se enfrentan a un problema aún más acuciante. El transporte de sus productos, que constituyen el sustento de sus familias y de la economía local, se convierte en una verdadera odisea. Los caminos en mal estado provocan pérdidas de mercancía, retrasos en las entregas y una disminución en la calidad de los alimentos. Esta situación no solo afecta a los agricultores, sino que también impacta a los consumidores, quienes reciben productos de menor calidad y a precios más elevados.

Es imperativo que las autoridades locales y los organismos competentes tomen acción de manera urgente. La falta de inversión en la infraestructura vial de Mangahurco es un reflejo de la marginación y el olvido al que muchas veces se someten las regiones rurales. Es momento de romper con esta tendencia y dar prioridad a las necesidades de desarrollo de estas comunidades.